Homenaje a

Alejandra Pizarnik

El 29 de abril se cumple un año más del nacimiento de Alejandra Pizarnik, poetisa surrealista argentina prematuramente desaparecida. Y conmemorando esta fecha, proyectaremos el cortometraje documental “Vertigo o Contemplación de algo que cae", dirigido por Vanessa Rampone y Mariela Yeregui.

En este trabajo se recrean pasajes fundamentales de la obra de esta autora de culto y junto a testimonios de algunos de sus amigos cercanos, se inicia un emotivo recorrido por la vida de Pizarnik. En Argentina, la cinta fue ganadora del Primer Concurso Nacional de Cortometraje y se destaca además por contar con uno de los pocos registros de voz de esta importante literata argentina.

El Cinematógrafo presenta este jueves 1 y viernes 2 de mayo, este cortometraje que contará con una breve introducción y será proyectado junto a dos grandes películas. No se pierdan este magnífico homenaje a Alejandra Pizarnik que nos hará recordar lo mejor de su poesía, o permitirá descubrir un valioso trabajo que espera ser revelado.

Jueves 1 de mayo, 9:15 p.m.

Vértigo o Contemplación de Algo que Cae
(Vanessa Rampone y Mariela Yeregui)

(después de “La Puerta del Infierno” de Teinosuke Kinugasa)

Viernes 2 de mayo, 9:15 p.m.

Vértigo o Contemplación de Algo que Cae
(Vanessa Rampone y Mariela Yeregui)

(después de “Otelo” de Orson Welles)

Alejandra Pizarnik

Alejandra Pizarnik nació en Buenos Aires, el 29 de Abril de 1936, en una familia de inmigrantes de europa oriental. Estudió filosofía y letras en la Universidad de Buenos Aires y, mas tarde, pintura con Juan Batlle Planas. Entre 1960 y 1964, Pizarnik vivió en París donde trabajó para la revista "Cuadernos" y algunas editoriales francesas, publicó poemas y críticas en varios diarios, tradujo a Antonin Artaud, Henri Michaux, Aimé Cesairé, e Yves Bonnefoy, y estudió historia de la religión y literatura francesa en la Sorbona. Luego de su retorno a Buenos Aires, Pizarnik publicó tres de sus principales volúmenes, "Los trabajos y las noches", "Extracción de la piedra de locura" y "El infierno musical", así como su trabajo en prosa "La condesa sangrienta". En 1969 recibió una beca Guggenheim, y en 1971 una Fullbright. El 25 de septiembre de 1972, mientras pasaba un fin de semana fuera de la clínica siquiátrica donde estaba internada, Pizarnik murió de una sobredosis intencional de seconal.

La última inocencia

Partir
en cuerpo y alma
partir.

Partir
deshacerse de las miradas
piedras opresoras
que duermen en la garganta.

He de partir
no más inercia bajo el sol
no más sangre anonadada
no más fila para morir.

He de partir

Pero arremete ¡viajera!